El miércoles, 3 de Octubre de 2018, se presentó en Barcelona la puesta en marcha de una moneda telemática local, el Rec, bautizada así en recuerdo del antiguo Rec Condal, que se ofrece en la capital catalana circulando permanentemente dentro de su municipio, para dinamizar su economía como lo están haciendo diferentes monedas similares en otros lugares, como la Turuta en Vilanova i la Geltrú, el Wir en Suiza o el Bristol Pound.
Jordi Griera, miembro de honor de nuestra asociación, reivindica que el dinero debe ser generado sin interés para que no acabe siendo un bien escaso dentro de la economía productiva y de consumo (deflación), y no vaya a parar exclusivamente a la economía especulativa (inflación). Agustí Chalaux explicaba esta coexistencia de las dos situaciones y le aplicaba el nombre de stagflación.
El Rec es una herramienta exclusivamente telemática adaptada a este requisito. En la medida que vaya consolidando su seguridad, aporte confianza a las personas que lo utilizan y perdure más allá de los avatares de la política de partidos, alcanzará su ambicioso objetivo de recuperar la soberanía monetaria perdida con monedas como la peseta y el franco. Martí Olivella, autor del libro El poder del dinero, es el primer responsable de este proyecto al que le deseamos se convierta en un excelente servicio público.
Equipo del Centro de Estudios Joan Bardina.
Primera versión: Miércoles, 17 de Octubre de 2018.
Última modificación: Domingo, 8 de Septiembre de 2018.
El rec, la nueva moneda local de Barcelona, arranca con 40.000 euros para el comercio de proximidad.
Ara. Miércoles, 3 de Octubre de 2018.
El rec, la nueva moneda local de Barcelona, arranca con 40.000 euros para el comercio de proximidad.
Los beneficiarios de la renta municipal garantizada reciben el 25% de las ayudas con esta divisa virtual.
Germán Aranda. Barcelona 3/10/2018, 15h24'.
La Soumia comprando con recs en la parada de Javier Miravitlles en el mercado del Besòs / Foto: Cèlia Atset.
A la Soumia Sebti, vecina del barrio del Besòs de 36 años, sólo le quedan cinco recs, moneda local y virtual que empieza a funcionar oficialmente hoy en Barcelona. Los otros 230 euros que ha recibido, correspondientes al 25% de la renta municipal garantizada, ya se los ha gastado al comprar frutas, ropa y carne en una carnicería halal y al cambiar los vidrios de las gafas de su hija. «Tengo tres hijos y cada día tenemos que comprar comer en el barrio, así que incluso podría gastar más», dice ilusionada con el nuevo proyecto.
María Bueno no recuerda su código pin y se ha quedado sin poder estrenar sus recs, pero luego que lo recuerde los usará para comprar pescado, «perca, que no tiene espinas, para los niños y sepia para hacer sartén», y mandarinas y uva en la frutería, entre otras cosas, en el mercado municipal del Besòs. En total son seis los mercados del eje Besòs (distritos de Sant Andreu, Nou Barris y Sant Martí) y un total de 86 comercios y paraditas los que participan en el plan inicial de esta iniciativa municipal que empieza moviendo unos 40.000 euros sólo con esta cuarta parte de las rentas municipales garantizadas repartidas entre las 315 primeras familias usuarias.
«Se trata de una herramienta para fomentar el comercio de proximidad, fidelizar clientes y evitar la desertificación de los barrios, que los ciudadanos no vayan sólo a las grandes superficies o al comercio electrónico», ha explicado Pisarello durante el acto de presentación.
El rec, la nueva moneda local de Barcelona, arranca con 40.000 euros para el comercio de proximidad / Foto: Cèlia Atset.
Para tener recs (recurso económico ciudadano) sólo hay que descargarse una aplicación en el Android (en el iPhone todavía no han conseguido implementarla) y comprarlos con euros de la tarjeta bancaria (el valor es el mismo, un rec es un euro). Más allá de los comerciantes o los beneficiarios de la renta garantizada, cualquier ciudadano lo puede hacer. Bernat Rodríguez, por ejemplo, es administrativo en el Centro de Atención Primaria del Besòs y, como que se encontró interesando en la propuesta, se descargó la aplicación voluntariamente y ha empezado poniendo diez euros «para empezar a menear por el barrio», a pesar de que él vive en el Hospitalet. «Es una manera de aportar dinero en el barrio sabiendo que aquella moneda no puede salir de aquí», añade.
El proyecto sigue los pasos otras ciudades como Santa Coloma de Gramenet, donde ya hace un año que funciona la moneda local dentro del proyecto pionero Digipay4Growth, en el cual también participan la ciudad de Bristol y la isla de Cerdeña. En un estadio más avanzado, Santa Coloma ya trabaja para pagar parte de los salarios públicos con la grama, equivalente colomense del rec.
Los comerciantes del mercado, por ahora, se han dado de alta en la aplicación pero no han puesto dinero para comprar en otras paraditas, sino que esperan las primeras compras de los usuarios. Después, los comerciantes, a diferencia de los usuarios particulares, podrán cambiar los recs por euros una vez acumulen una cierta suma. «Ya tengo clientes que me han preguntado si podrán pagar en recs y les he dicho que sí», avisa Javier Miravitlles, paradista y presidente de la agrupación del mercado.
Comerciantes reticentes.
Sin embargo, otros comerciantes no son demasiado optimistas. «Por ahora yo no lo veo muy factible. Donde gasto más dinero es en mi mayorista, esto sería el siguiente paso, pero es un buen comienzo», dice Paco Valverde, propietario del bar del mercado del Besòs, mientras sirve un cortado y un bocadillo de tortilla de patatas por 3,10 euros. Todavía no acepta recs. Jordi Muntia, pescatero, está de acuerdo: «Ahora mismo no podemos ir a comprar el pescado fresco con estos recs, así que no me interesa».
El coordinador del proyecto, Martí Olivella, está de acuerdo con ellos pero cree que «todavía es una fase muy incipiente del proyecto» para empezar a convencer los proveedores de Mercabarna u otros puntos para participar. «Cuando el consumo esté más consolidado e identifiquemos los proveedores, los mayoristas, iremos a hablar con ellos», afirma. Otra manera de ampliarlo será poder intercambiar recs por gramas, «lo estamos estudiando», dice Olivella. Estima que en su primera fase el rec moverá entre 50 y 60.000 euros al mes, medio millón de euros anuales, que en facturación podría suponer el doble, entre un millón y un millón y medio, en el momento que los recs se usen en más de una ocasión.
Los más reticentes, como el Efrén Alonso, pescatero, ni siquiera saben muy bien como funciona. «Tengo cuatro hijos y no he podido ir a las reuniones informativas, cuando salgo de aquí voy con ellos hacia casa. Me enteré ayer de su existencia», explica. Pregunta como funciona y dice que quizás se lo piense, pero se muestra escéptico: «Dime antiguo, pero a mí donde se ponga un billete de cien euros... ¿me entiendes?» Si el proyecto funciona, la demanda de los consumidores los acabará convenciendo.
Enlace del artículo original en catalán:
https://www.ara.cat/societat/moneda-Barcelona-arrenca-comerc-proximitat_0_2099790146.html
Llega el REC, la moneda electrónica de Barcelona.
El Periódico de Catalunya. Miércoles, 3 de Octubre de 2018.
Comercio local.
Llega el REC, la moneda electrónica de Barcelona.
Gisela Macedo.
Barcelona. Miércoles, 3/10/2018. Actualizado a las 19h47’.
Un comerciante cobra a un cliente a través de la aplicación REC Barcelona. / Foto: Maite Cruz.
Barcelona ha estrenado este miércoles el REC (Recurso Económico Ciudadano), una moneda electrónica ciudadana que desde el ayuntamiento presentan como «una alternativa al sistema económico y monetario globalizado» con el objetivo de favorecer el comercio de proximidad. De esta manera, se pone en marcha una de las propuestas del programa electoral de Ada Colau, con la que Barcelona se une a una iniciativa ya existente en otras ciudades como Santa Coloma de Gramenet, Lisboa y Bristol.
El proyecto se ha puesto en marcha en tres barrios barceloneses del «Eje Besós»: Sant Andreu, Sant Martí y Nou Barris, donde se han convertido un total de 40.000 euros a recs.
El rec, que equivaldrá siempre al euro, ha empezado a emplearse este miércoles en los comercios a medio gas, ya que actualmente su uso solo se puede dar a través de una aplicación gratuita, disponible únicamente para dispositivos Android. «En las próximas semanas estará disponible para IPhone», ha afirmado Martí Olivella, uno de los impulsores del proyecto, en una atención a la prensa en el mercado del Besòs, donde se ha presentado la iniciativa.
Pagar con el móvil.
En esta aplicación, llamada «Rec Barcelona», los usuarios pueden elegir la cantidad que desean cambiar de euros a recs, vincular su tarjeta bancaria al programa informático y a continuación ya podrán pagar a través de su dispositivo en cualquiera de los comercios que se hayan adherido a la propuesta, los cuales se pueden encontrar en la misma aplicación. De la misma manera, existe la garantía de que los usuarios podrán convertir los recs a euros en cualquier momento, según ha explicado Olivella.
Gerardo Pisarello, primer teniente de alcaldía, ha expuesto durante la presentación de esta moneda electrónica que su objetivo es «conseguir fidelizar a los clientes con el comercio de proximidad, evitar la desertificación de los barrios y conseguir que los gastos de los ciudadanos no vayan solo a las grandes superficies y al comercio electrónico».
Actualmente existen 85 comercios municipales que se han unido al proyecto y también hay 315 usuarios del programa B-MINCOME, creado para luchar contra la pobreza, que recibirán un 25% de la renta municipal de inclusión en recs. «Comenzamos con esta prueba piloto con la esperanza de que se vaya incorporando más gente», ha dicho Pisarello, quien ha destacado también el respaldo que ha recibido esta iniciativa por parte de la Unión Europea.
Diversidad de opiniones entre los comerciantes.
Entre los comerciantes adheridos al proyecto se encuentra Javier, carnicero en el mercado del Besòs: «Esto ayudará a los comercios de barrio», ha subrayado ilusionado con la iniciativa, al igual que Jack, pescadero del mismo mercado, quien ha explicado que no tiene intención de convertir los recs que pueda ganar a euros, sino que su objetivo es que esta moneda circule. No lo ve con los mismos ojos Loli, otra comerciante a la que no le convence la propuesta, especialmente por el uso que requiere de la tecnología. Sin embargo, no descarta su adhesión al proyecto en un futuro: «Si veo que va bien, me lo podría plantear», ha comentado. Ante las distintas opiniones, Pisarello ha declarado: «Estamos convencidos de que, a medida que se vaya desarrollando esta prueba piloto, las reticencias que pueda haber inicialmente, como pasa en cualquier proyecto innovador, irán desapareciendo. La idea es que esto pueda abrirse a ciudadanos de toda la ciudad y que incluso haya gente que venga a comprar aquí al Besòs».
Enlace del artículo original en castellano:
https://www.elperiodico.com/es/barcelona/20181003/barcelona-nueva-moneda-rec-7068574
Enlaces relacionados:
El Milagro de Wörgl (2018).
Nace KmCat, la red cooperativa de kilómetro cero. Xarxanet. Colectic. Xavi Aranda.
La moneda y la constitución.
El momento es ahora. Manifiesto de los expertos monetarios integrados en el Instituto de la Moneda Social y el Observatorio de la Moneda Complementaria.
Martí Olivella: «Con el REC, como ciudadanía podemos construir un grado de soberanía en el campo monetario».
La moneda es fuente de vida. Martí Olivella.
En defensa de las secciones de crédito de las cooperativas agrarias catalanas.
El superordenador Beowulf.
La desunión fiscal europea. Joan Casals.
La moneda social por Jordi Griera.
La moneda telemática nominativa comunitaria y el capitalismo comunitario.
Concursante (fragmento).
El Banco Central de Canadá podría recuperar su capacidad de emitir y entregar dinero al estado sin la banca privada como intermediaria: un revolucionario caso judicial silenciado en los medios.
Dos entrevistas a Martin Armstrong. El visionario.
Najia Lotfi: «El Corán promueve la economía social». La banca sin interés.
Barcelona tendrá el próximo año una moneda local virtual.