Detectan cocaína, fármacos y plaguicidas en crustáceos de ríos británicos.
Mientras que en nombre de la preservación de la vida en la Tierra, algunos poderes económicos y políticos de Occidente promocionan el uso de medicamentos, plaguicidas y narcóticos tóxicos para reducir físicamente la población y disminuir la conciencia humanas, persiguiendo a los practicantes de terapias con una menor toxicidad, resulta que se está demostrando que aquellos mismos tóxicos contaminan y perjudican a la Naturaleza que aquellos poderosos afirman proteger. Una lección de humildad hacia una Civilización Occidental que tiene que aprender que todo aquello que hacemos nos es devuelto con creces.
Equipo del Centro de Estudios Joan Bardina.
Domingo, 12 de Mayo de 2019.
Canal 3/24. Jueves, 9 de Mayo de 2019.
Detectan cocaína, fármacos y plaguicidas en crustáceos de ríos británicos.
Varios estudios también han detectado fármacos en el río Segre y drogas de abuso en aguas residuales de Barcelona.
Xavier Duran.
9-5-2019, 16.48. Actualizado: 10-5-2019, 17h39'.
Tema: Ciencia.
Ejemplar de camarón de agua dulce. Fuente: Flickr.
El camarón de agua dulce se ha convertido en testigo de cargo sobre la presencia de fármacos, plaguicidas e incluso drogas de abuso en algunos ríos británicos. Un estudio revela la existencia, en las muestras recogidas, de cocaína y ketamina, pero también de fármacos para la angustia, anestésicos y un plaguicida prohibido en la Unión Europea. Los resultados se publican a la revista Environment International.
Los investigadores del King's College de Londres y de la Universidad de Suffolk tomaron muestras en este condado inglés. Se obtuvieron en 15 puntos diferentes correspondientes a cinco ríos repartidos por varias zonas de Suffolk. Analizaron la presencia de 67 sustancias en muestras de agua y en ejemplares de camarón de agua dulce –de nombre científico «Gammarus pulex»–.
La cocaína estaba presente en todas las muestras analizadas, tanto de agua como del camarón. Un porcentaje muy elevado de crustáceos también presentaban lidocaína –un anestésico local–, alprazolam –un sedante–, fenuron –un plaguicida prohibido en la UE– y ketamina –otra droga de abuso–.
En las muestras de agua, todas presentaban también cocaína, fenuron, ketamina y lidocaína, pero, además, había carbamazepina –utilizada en epilepsia y en dolor neuropático–, propranolol –un fármaco para ciertos problemas de corazón pero que a menudo se utiliza como automedicación para reducir la taquicardia– y tramadol –un analgésico de tipo opioide–.
Los investigadores señalan que si bien las concentraciones encontradas son bajas, se trata de sustancias que pueden tener un impacto ambiental preocupante y que pueden poner en riesgo la vida salvaje. Es poco probable que causen problemas graves de salud a humanos.
Sobre la presencia de cocaína, afirman que habrá que hacer más estudios para ver si Suffolk es un caso aislado o también se encuentra en otros lugares. El hallazgo, pero, no deja de ser sorprendente, según uno de los autores principales, Leon Barron, del King's College:
«Esta presencia de drogas ilícitas en el medio natural es sorprendente. Podíamos esperar verlas en áreas urbanas como Londres, pero no en zonas rurales y más pequeñas.»
Por su parte, otro de los autores que han liderado la investigación, Nicolas Bury, de la Universidad de Suffolk, considera que es necesario prestar atención a estos tipos de contaminación, por su posible impacto:
«La salud ambiental ha llamado mucho la atención del público por los retos asociados al cambio climático y a la contaminación por microplásticos. Pero el impacto de la contaminación química invisible, como los fármacos, en la salud de la vida salvaje necesita más atención en el Reino Unido puesto que los políticos pueden ser informados por estudios como este.»
Sobre la presencia de plaguicidas como el fenuron, que está prohibido en la UE, dicen que hacen falta más estudios porque no queda claro de qué fuente puede provenir.
Fármacos en el mar Menor y en el Segre.
Según Sara Rodríguez Mozaz, investigadora del Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA), el estudio es interesante porque los autores han analizado una gran cantidad de sustancias y porque detectarlas en muestras biológicas es mucho más difícil que en muestras de agua. También explica que las muestras biológicas aportan información valiosa:
«Una muestra de agua ofrece datos puntuales, porque las concentraciones varían y el consumo de fármacos o de drogas también es diferente según las épocas del año o el día de la semana. En cambio, las muestras biológicas acumulan las sustancias a lo largo del tiempo y dan una visión más amplia en el tiempo.»
Sara Rodríguez y otros investigadores del ICRA, que tiene la sede en el Parque Científico y Tecnológico de la Universitat de Girona, han hecho varios estudios parecidos, pero centrados en fármacos. Así, han detectado carbamazepina y su metabolito epoxicaramazepina en peces, mejillones y mariscos del mar Menor, hallazgos descritos en un artículo en la revista Environmental Research, y otras zonas marinas de Europa, los Estados Unidos y Argentina.
También han detectado la presencia del antibiótico azitromicina, del antiinflamatorio diclofenac y de cafeína. En un estudio hecho con macroinvertebrados del río Segre y publicado en la revista Talanta, encontraron diclofenac y ibuprofeno.
Drogas en aguas residuales.
Sobre la presencia de cocaína en ríos o en aguas litorales no hay muchos estudios. De forma regular se publica un estudio sobre la presencia de drogas en las aguas residuales de varias ciudades europeas. En el más reciente, hecho en unas 70 poblaciones, aparece, como en los anteriores, Barcelona como una de las ciudades donde se encuentra más concentración de cocaína.
Bristol, en el sur de Inglaterra, Ámsterdam y Zúrich superan Barcelona, que se encuentra en el cuarto lugar. En el estudio anterior, hecho en 2017, era la primera de 56 ciudades.
Estos estudios revelan el consumo de drogas y ofrecen patrones sobre su uso. Así, en 2017 Barcelona era la primera en el consumo de cocaína los días laborables, pero Zúrich la superaba los fines de semana. En la mayoría de ciudades, las concentraciones de cocaína y éxtasis aumentan los fines de semana, pero el consumo de anfetamina está distribuido de forma más homogénea durante toda la semana.
Enlace del artículo original en catalán:
https://www.ccma.cat/324/detecten-cocaina-farmacs-i-plaguicides-en-crustacis-de-rius-britanics/noticia/2921085/
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