Apartado de la Endolingüística.
Endolingüística. Una clase singular en Barcelona.
En los años ochenta del siglo veinte, en la antigua y ya desaparecida sede del Centro de Estudios Joan Bardina de la calle de los Almogàvers 43 de Barcelona, recibimos la noticia de que una pareja, formada por la belga Christiane Meulemans y el catalán Josep Elias, ofrecía una formación en Endolingüística. Había propuesto a la Fundación Tercera Vía, entidad precursora de la actual Fundació Randa - Lluís M. Xirinacs, entonces en la Avenida Mistral de Barcelona, una formación a las personas que se apuntaran. Si llegábamos a ser diez personas o más, se haría una formación más completa. Si no se llegaba a esta cifra, se haría una sesión singular de un solo día.
La Endolingüística es una disciplina que desarrolló la pareja Meulemans-Elias, a partir de los descubrimientos del Doctor Joseph Meulemans, neurólogo belga y padre de Christiane Meulemans. Permite el aprendizaje de los idiomas de manera agrupada por familias lingüísticas, según unos códigos. El estudio de estos códigos permite una comprensión interrelecionada de las lenguas de un mismo sistema lingüístico, como por ejemplo las lenguas románicas, germánicas, eslavas, entre otras.
No se llegó a alcanzar esta cifra de diez personas, pero en la sesión singular de un solo día que se hizo, asistimos Agustí Chalaux, Lluís Maria Xirinacs, Francesc Arbolí, Arcadia Sans, Miquel Chicano, Lluís Mallorquí, su compañera Àngels y yo.
La pareja afirmaba que ambos eran a la vez Doctores en filología y en medicina. En su explicación iban alternando su voz, en catalán la del Doctor Elias y en castellano la de la Doctora Meulemans, cada voz con un tono diferente. En el aprendizaje querían activar el punto de Meulemans. Este punto de Meulemans, situado en el hemisferio derecho del cerebro, fue descubierto por el Doctor Joseph Meulemans. Es un punto del cerebro simétrico al área de Broca situada en el hemisferio izquierdo, esta última utilizada en el aprendizaje lógico, racional y memorístico de los idiomas uno por uno.
Los maestros de aquella sesión explicaron que la información más relevante se encuentra en las consonantes, no tanto en las vocales. Las consonantes surgieron primero y después, las vocales. La unidad básica del significado, desde las bases de esta disciplina, son los códigos de la endolingüística, que pueden ser binarios, formados por dos consonantes, o ternarios, de tres consonantes. Los códigos cuaternarios, de cuatro consonantes, suelen estar formados por la suma de dos códigos binarios. El estudio de los códigos permite comprender relaciones entre palabras de lenguas de los mismos sistemas lingüísticos. La segunda ley de Meulemans-Elias, de inversión de los elementos del binario, muestra que si se invierte la posición de dos consonantes de un código, el significado se mantiene. Veamos un ejemplo: la palabra en catalán TeRra, castellano TieRra, del código TR, es homóloga a eaRTh en la lengua inglesa. Si se añade una S al código binario TR, obtenemos un código ternario, y este incorpora la connotación de un elemento «exterior», así surge eSTRella, en catalán y en castellano, y STaR en inglés.
Los docentes también comentaron que las letras C, L y T en las lenguas románicas equivalen, respectivamente, a las letras G, R, y M en las lenguas germánicas, citando como ejemplo la equivalencia de la palabra CeLTa con la palabra GeRMánico.
Hay la palabra latina frater, de la cual derivan fraterno y fraternidad, que tiene una equivalente en la palabra hermano, de la cual deriva hermandad. Pero esta palabra hermano es una expresión de origen germánico que tiene un significado oculto que no tiene frater, porque los germánicos, emparentados con los celtas, en palabras de Josep Elias: «son nuestros hermanos que nos vienen a liberar».
La explicación también versaba sobre la ubicación que tienen las lenguas dentro del mapa conjunto que forman cada una de sus familias. La pareja había hecho una labor deductiva de cómo debía de ser el antiguo y ya desaparecido idioma indoeuropeo en base a los idiomas presentes tanto al este a como al oeste de su supuesta cuna originaria.
Hay lenguas que hacen la función de cruce entre una familia de idiomas, como el catalán. Explicaban que para el aprendizaje conjunto de las lenguas llamadas románicas hace falta aprender el catalán. Hay idiomas que son cómo si estuvieran en el extremo de la evolución de una familia de lenguas, como por ejemplo el islandés, que estaría más próxima a la antigua lengua común escandinava. Si no recuerdo mal, también hablaron de otro tipo de lengua, que no era ni cruce, ni extremo, pero que ocupa una posición intermedia, de núcleo, como por ejemplo el castellano y, si no voy errado, el ruso.
Cuando el Doctor Elias habló de la antigua lengua escandinava, mencionó una anécdota que, si no recuerdo mal, debía de pasar en la cafetería de un aeropuerto, quizás pudiera ser el de Copenhague. Explicaba que, entonces, él viajaba a menudo entre Suecia y Dinamarca. Aquel día se dirigió al camarero, descuidadamente, en una expresión escandinava más próxima al sueco. Entonces el camarero, enojado, le respondió en danés: «¡Yo no hablo sueco!», a lo cual el Doctor Elias le respondió, en inglés: “An cofee, please!”.
La pareja de Doctores manifestaba en su narración una gran fascinación por la muerte. Encontraban mucho a faltar a su hijo Didier, rescatista internacional muerto en el marco de las tareas de rescate en el huracán Gilberto de septiembre de 1988 en México. A mí me dio la impresión de que esta atracción les hacía pensar seriamente en la voluntad de quitarse la vida. Entonces tomé la palabra y les dije de que, del mismo modo que había su teoría alternativa de las lenguas, había en la calle Galileo, 333 de Barcelona la asociación Centro Oncológico y Biológico de Investigación Aplicada (COBRA), donde se defendía una teoría alternativa al tema de la salud.
Se ve que tomaron nota porque, al cabo de un mes más o menos, me encontré al Doctor Josep Elias en la sede de aquella asociación. Cuando Josep Elias me vio coincidiendo en el mismo local, se dirigió a mí hablando sólo con consonantes, con lo cual no llegué a entender aquello que me dijo.
Quiero esclarecer que cuando señalé a la pareja Meulemans-Elias la existencia de la antigua asociación COBRA en Barcelona, esta entidad era la delegación en Cataluña y en el Estado español de la entidad también llamada COBRA del Estado francés, creada por el matrimonio de Doctores Mirko y Monique Beljanski. Esta otra pareja de investigadores había descubierto una serie de sustancias biológicas selectivas, que son un tratamiento complementario en el caso de la radioterapia del cáncer. En cambio, en el caso del tratamiento convencional del SIDA, su propuesta es de carácter alternativo para potenciar permanentemente la inmunidad, excluyendo el entonces tóxico tratamiento oficial con AZT o Retrovir.
La pareja Meulemans-Elias también nos dijo que había hecho alguna vez de mediadores en algún conflicto diplomático entre dos estados que amenazaban con enfrentarse, al conocer bastante sus lenguas respectivas. Después supe que tenían a alguna persona originaria de México que era ahijada suya, y cuando este chico viajaba con ellos a Cataluña sorprendía a los allá presentes expresándose en un catalán correcto.
Los dos docentes ofrecieron un libro titulado Decaglota a la Fundació Tercera Vía, libro encuadernado con tapa dura, donde explicaba una primera aproximación a esta disciplina. En la biblioteca de la actual Fundació Randa - Lluís M. Xirinacs, heredera de la anterior, hay, además, otro llamado IF System, encuadernado del mismo modo. En el año 1993 la editorial Libros límite imprimió una Introducción a la Endolingüística, Decaglota I, con una portada ilustrada.
Brauli Tamarit Tamarit.
Versión del viernes, 21 de febrero de 2025.
Agradecemos las correcciones y puntualizaciones aportadas por Franju Serra, discípulo de la pareja Meulemans-Elias.
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