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En aquest lloc «web» trobareu propostes per fer front a problemes econòmics que esdevenen en tots els estats del món: manca d'informació sobre el mercat, suborns, corrupció, misèria, carències pressupostàries, abús de poder, etc.
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Nuevos apartados:

Los «Cien pasos de una vía de humanidad» de Lluís Maria Xirinacs.
Dolors Marin Tuyà.
Artículos publicados en la revista Penedès Econòmic.

Al servicio de este pueblo.
Lluís Maria Xirinacs.
Artículos publicados en el diario Avui, cuando Lluís Maria Xirinacs era senador independiente en las Cortes Constituyentes españolas, entre los años 1977 y 1979, traducidos al castellano.

Diario de un senador.
Lluís Maria Xirinacs.
Artículos publicados en el rotativo Mundo Diario, cuando Lluís Maria Xirinacs era senador independiente en las Cortes Constituyentes españolas, entre los años 1977 y 1979.

Publicaciones:

Mundo alternativo.
Lluís Maria Xirinacs.

Pequeña historia de la moneda.
Agustí Chalaux de Subirà, Brauli Tamarit Tamarit.

El capitalismo comunitario.
Agustí Chalaux de Subirà.

Un instrumento para construir la paz.
Agustí Chalaux de Subirà.

Leyendas semíticas sobre la banca.
Agustí Chalaux de Subirà.

Ensayo sobre Moneda, Mercado y Sociedad.
Magdalena Grau Figueras,
Agustí Chalaux de Subirà.

El poder del dinero.
Martí Olivella.

Introducción al Sistema General.
Magdalena Grau,
Agustí Chalaux.

Decretos Ley para una constitución del siglo XXI. Decreto Ley 26. Pasantes. Acceso a cualquier función liberal. Decretos Ley para una constitución del siglo XXI. Índice. Decretos Ley para una constitución del siglo XXI. Decreto Ley 39. Contra la polución.

Decretos Ley para una constitución del siglo XXI.

Decreto Ley 30. Comandamiento ejecutivo y legislativo en cualquier organismo liberal de tipo político o cívico.

Exposición de motivos: A partir de una supuesta victoria electoral y una vez implantada la factura-cheque, proponemos un programa político, pensado para llevar a término nuestros objetivos esenciales: la destrucción de todo poder sobre las personas y la desaparición de toda miseria por razón de dinero. Queremos inaugurar una nueva etapa, la del «gobierno automático de las cosas al servicio incondicional de todas las personas».

I. De la arquia.

Arquia significa mando social. El mando de los pueblos es la llave del edificio social: es una institución noble y necesaria, que hace falta distinguir del «poder» (poder viene del verbo latino «potere», que significaba originariamente «ser amo de» y, después «ejercer poder sobre»). El mando y la autoridad sobre las personas, no tienen nada que ver con el poder, el cual sólo se puede ejercer legítimamente, sobre las cosas. Como siempre Agustí con esto era muy contundente y clarísimo.

El diálogo y la dialéctica entre arquia y anarquia implican la definición -poner límites- y delimitación del campo en el cual se ejerce la arquia; todo aquello que está fuera de este campo es anárquico, es decir, no se está sometido al mando social. Nuestro objetivo es de ir apretando cada vez más el círculo árquico y de ir ensanchando el anárquico.

Con esta finalidad proponemos la constitución de:

  • un Estado con un ejecutivo monárquico (una Jefe de Estado electivo único y personalmente responsable), fuerte y breve; y con un Legislativo independiente del Ejecutivo, que deberá legislar leyes mínimas, y en el mínimo número posible. Ahora hay una diarrea política, decía Agustí, es necesario que haya pocas leyes y claras,
  • una Justicia radicalmente independiente del Estado, puesto que nadie puede ser juez y parte, a través de presupuestos determinados por adelantado y constitucionalmente independientes de cualquier iniciativa o veto del Estado. Se establecerán presupuestos quincenales por adelantado con revisiones siempre que haga falta.
  • unas Repúblicas y Autoridades cívicas libremente confederadas y plenamente autónomas al interior del Imperio.

Digamos aquí que entendemos por Imperio no otra cosa que: una «comunidad geopolítica de naciones». Es decir, un conjunto de personas (étnicas, colectivas, individuales) libremente confederadas para darse un único Estado y una única Justicia; pero que no por esto destruyen las espontáneas y expansivas libres instituciones cívicas intermedias. Estas instituciones cívicas son de dos tipos:

1. instituciones cívicas-«utilitarias»: las empresas;
2. instituciones cívicas-«liberales»: todas las de mando cívico (desde el nivel de barrio hasta el nivel más amplio y todas las instituciones liberales y libertarias propiamente dichos.

II. De la riqueza comunitaria.

Una vez implantada la factura-cheque, el posible «bien común mercantil» existente será automáticamente «imperializado»; esto quiere decir que el Imperio, a través de su gerente, el Estado, se reservará la capacidad de invención y también de exvención (retirada) cuando sea necesario, de dinero comunitario. Esta facultad hoy el Estado no la tiene.

Este «monopolio árquico de invención y exvención de dinero comunitario» será la base de una nueva ECONOMÍA, esto es, de una repartición equitativa (-NOMIA) (entre todos los miembros de la comunidad) del bien común producido (OIKOS) y esta repartición equitativa tendrá por objetivos:

1. el fomento de la producción a través de la concesión, a las empresas que demuestren su capacidad, de créditos a la inversión, para una máxima producción, de óptima calidad y con el mínimo de esfuerzo y de riesgo;

2. la desaparición de toda miseria y marginación por razón de dinero, a través de las «finanzas consuntivas» (dinero nacional-comunitarios a fondo perdido) distribuidas entre toda la población en función de las necesidades físicas y culturales más perentorias de cada ciudadano, familia, etnia, etc. Estas finanzas serán de los siguientes tipos:
2.1. sobre-salarios sociales-vitales (renta básica) individuales y familiares a toda la población, incluyendo asignaciones eventuales en determinadas circunstancias, para la compra de bienes permanentes (vivienda, mobiliario)… en caso de catástrofe hay que ayudar, la comunidad ha de ayudar
2.2. seguro social para todos los trabajadores utilitarios en caso de huelga, paro, lock out, enfermedad, vejez… nadie se debe quedar sin dinero. No puede ser que una persona que va al paro no tenga un salario garantizado de por vida
2.3. salarios sociales financieros para todos los vocacionales e instituciones liberales, lo cual implica la gratuidad de todos los servicios «liberales» : Estado, Justicia, profesiones e instituciones liberales-cívicas.

III. De la sociedad utilitaria.

El mercado o «sociedad utilitaria» recibirá un Estatuto propio que le otorgará una total y absoluta libertad y transparencia; una legislación mínima se referirá a cuestiones como por ejemplo: precios mínimos de venta, publicidad, reducción del horario legal de trabajo, reforma aduanera y comercio exterior… Agustí decía que los gremios deben fijar unos precios y más bajo del precio establecido no se puede vender. En cambio se puede permitir que un vendedor venda lo que ofrece a un precio más elevado del que se ha fijado, si tú tienes toda la información. No habrá propaganda, la propaganda es mentirosa, te dice las ventajas pero no los inconvenientes del producto que ofrece.

IV. De la sociedad liberal.

La sociedad liberal, que se mantendrá exclusivamente de los «salarios sociales-financieros liberales», recibirá también su propio Estatuto, que igualmente le conferirá una máxima libertad en cuanto a la práctica vocacional y una máxima transparencia en cuanto a las necesarias transacciones monetarias que deban acompañar esta práctica.

V. De la seguridad.

Las fuerzas armadas serán monopolio exclusivo del Estado, al servicio exclusivo de la comunidad geopolítica. Estarán compuestas de:
1. Ejércitos (Imperial-profesional y cívicos étnicos y interétnicos), con la única misión de asegurar la defensa exterior (no se debe meter con el interior) de la comunidad;
2. Policías (de seguridad federal; territoriales o de paz cívica; justiciables, comprendiendo la judiciaria y la penitenciaria), con la única misión de velar por la seguridad interior.

VI. De la sociedad trascendente.

Estas estructuras mínimas aquí esbozadas deben permitir el desarrollo de una nueva forma de vida, más humana, más libre. Entramos ya en el campo de la «sociedad trascendente», en qué ninguna legislación es posible, puesto que es completamente libre, aun cuando descansa sobre las sociedades «liberal» y «utilitaria».Lo que hace falta es poner la sociedad utilitaria y la liberal como motores al libre servicio de la sociedad trascendente, para hacer posible el desarrollo de esta en plena libertad, puesto que ella representa la energía interna, íntima, insustituible, de cada persona (étnica, colectiva, individual).
Hay un decreto ley que habla de todo esto. Sería una sociedad mucho mejor que la de ahora. Esto es una propuesta que anima.. Agustí propone un sistema muy guapo. Cuando acababa la segunda guerra mundial dos japoneses que uno controlaba el 80% de la Banca y el otro el 20% se reunieron, la reunión duró dos minutos. Se trataba de separar las finanzas del crédito: Crédito es dejar dinero que se debe retornar. Finanzas, se acaba sin devolver. Y Agustí explicaba esta curiosidad: Un pueblo se quejaba a su rey que no se venían zapatos, el rey les dijo que cada noche ofrecieran un baile, lo hicieron así y entonces todo el mundo quería comprar zapatos para ir al baile.

Decretos Ley para una constitución del siglo XXI. Decreto Ley 26. Pasantes. Acceso a cualquier función liberal. Decretos Ley para una constitución del siglo XXI. Índice. Decretos Ley para una constitución del siglo XXI. Decreto Ley 39. Contra la polución.

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